Se conocieron las dos primeras muertes en el país por
dengue y sarampión. Se trata de una mujer de 50 años y un hombre de 73 años,
ambos residentes en la provincia de Buenos Aires, que estaban siendo atendidos
en dos centros privados de la Capital.
La mujer, que vivía en La Matanza, hacía varias semanas que
estaba internada en una de las sedes porteñas del Cemic desde los primeros días
de enero. Su obra social la había derivado por una complicación cerebral grave
asociada con el virus del sarampión.
Según pudo reconstruir LA NACION, la paciente se había
recuperado en 2008 tras un trasplante para tratar un linfoma cerebral y en
noviembre pasado, de un trasplante renal. En un cuadro que especialistas
consideraron "muy poco frecuente", la mujer desarrolló una
inflamación cerebral o encefalitis por el virus del sarampión. Junto con la neumonía,
son las dos complicaciones más graves del sarampión en chicos y adultos. El
jueves de la semana pasada, la paciente falleció. La información recién
trascendió ayer.
Aún se desconoce si contrajo el virus en el actual brote,
que en la provincia de Buenos Aires afecta a 19 municipios, incluido La
Matanza, o si la inmunosupresión debido al trasplante favoreció de algún modo
la aparición de la complicación fatal.
Su historia clínica, según precisaron ayer desde el
Ministerio de Salud bonaerense, indica que la mujer estaba vacunada contra el
sarampión.
"Venimos hablando sobre la importancia de una adecuada
cobertura de la vacunación en la provincia, que al ingreso escolar aún es del
70%, lo que es muy bajo, y que no supera en algunos distritos el 30% con las
campañas de refuerzo de 2018 y 2019, incluidas las indicadas para los bebés de
entre seis meses y un año, menores de un año", dijo Nicolás Kreplak,
viceministro de Salud bonaerense. "Así, cuesta cortar un brote, y cuando
hay parte de la población sin vacunar, suceden casos graves".
Es la primera muerte por sarampión en el país desde 1998. En
2000, la Argentina logró la eliminación de la circulación endémica del virus.
De continuar el brote en curso, que alcanza a la provincia y la ciudad de
Buenos Aires, el país podría perder ese estatus.
La Matanza es el segundo municipio bonaerense con más casos
de sarampión desde septiembre del año pasado, de acuerdo con el boletín
epidemiológico provincial que se publica hoy. Desde septiembre del año pasado
hasta esta semana, se confirmaron 118 casos en 19 distritos. Merlo concentra 32
y La Matanza, 22. Moreno registra 19 casos, y San Martín, 11; además de Vicente
López, Avellaneda, Tres de Febrero, Tigre, Almirante Brown, Berazategui,
Hurlingham, Ituzaingó, Lanús, Pilar, Marcos Paz, Morón, Lomas de Zamora,
Malvinas Argentinas y Quilmes.
El virus del sarampión, que una persona infectada transmite
por vía respiratoria al hablar, toser o estornudar, "puede causar
complicaciones graves, desde neumonía y encefalitis hasta una enfermedad
infrecuente, de curso progresivo y desenlace fatal, denominada panencefalitis
esclerosante subaguda", recuerda la cartera sanitaria provincial en un
comunicado que distribuirán hoy a los profesionales del sistema de salud local.
En el documento, instarán a reforzar la vacunación y que la
población controle tener las dosis al día. La vacuna contra el sarampión está
dentro del Calendario Nacional de Vacunación.
Consulta
El otro caso es el de un hombre de 73 años que murió por
dengue. Es también la primera muerte en el país por el virus que transmite el
mosquito Aedes aegypti en el contexto epidémico que está enfrentando la región.
Y es, también, la primera muerte por dengue grave, según pudo conocer LA
NACION.
El hombre, residente en la localidad bonaerense de
Avellaneda, consultó espontáneamente por su cobertura en el Hospital Italiano
de Buenos Aires. Tenía fiebre alta, dolor de cabeza y garganta y tos secas. A
las 48 horas, su estado se agravó aceleradamente y murió.
Las pruebas realizadas en el Hospital de Niños Ricardo
Gutiérrez, donde funciona el laboratorio de referencia para dengue de la
ciudad, confirmaron la infección por el serotipo viral DEN1, aunque los
análisis revelaron que ya tenía anticuerpos para la infección. Es decir que se
trataba de una segunda infección.
El dengue grave es más común en las personas con una
infección primaria por un serotipo (DEN 1, 2, 3 o 4) distinto de la infección
nueva o secundaria.
"Es un caso de dengue grave -confirmó Kreplak-. Estamos
atravesando una epidemia de dengue en la región con los valores históricos más
altos y serotipos virales distintos de los de la epidemia en la Argentina de
2015-2016, en especial DEN4 y DEN2, cuando siempre predominó la infección por
DEN1 en el país. Esto hace que aparezcan estos casos graves".
Notificaciones
En lo que va del año, la Argentina informó a la Organización
Panamericana de la Salud 249 casos de dengue, pero solo de los serotipos DEN1 y
DEN2, aun cuando la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires ya
notificaron a través del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS)
casos de DEN4. En la provincia, el 95% de las infecciones confirmadas son en
personas que viajaron a Paraguay, Bolivia, Misiones y Formosa, donde hay
circulación activa del virus.
El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García,
había señalado en enero pasado que los casos de dengue y sarampión eran
"pocos" y que estaban en "alerta máxima" ante la epidemia
de dengue en Paraguay, Brasil, Colombia y Bolivia. La semana pasada, en Foz de
Iguazú (Brasil), se declaró la emergencia sanitaria.
Ayer a la noche, luego de que se conocieran las dos muertes
por ambas infecciones, el funcionario dijo a la agencia Télam que "no hay
problemas de vacunas contra el sarampión en la Argentina" y que "hay
que acercarlas a la gente". Agregó, además, que en ambos casos se trataba
de pacientes "muy vulnerables", aunque desde el Ministerio de Salud
provincial aclararon sobre el hombre que murió por dengue que "se
encuentra en desarrollo la investigación epidemiológica para identificar los
factores determinantes y el sitio probable de contagio".
El miércoles pasado, González García participó de la III
Reunión Extraordinaria de Ministros de Salud del Mercosur. Con sus pares de
Paraguay y Brasil, además de una funcionaria de la cartera sanitaria de Uruguay
y un representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS),
actualizaron la información sobre dengue, sarampión y coronavirus.
Lo que hay que saber sobre la infección
¿Qué es el sarampión?
Una enfermedad viral contagiosa que puede ser fatal. Se
transmite cuando la persona infectada elimina secreciones al hablar, toser o
estornudar o a través del contacto con un objeto o superficie contaminado
¿Cuáles son los síntomas?
Malestar generalizado, fiebre, erupción o exantema, tos
seca, dolor de garganta y conjuntivitis
¿Cómo se previene?
Con la vacuna triple viral, que protege también de la
rubeola y paperas. Se aplica sin costo en el sistema público de salud. Los
chicos deben recibir dos dosis: la primera al año de vida y la segunda al
ingreso escolar (5-6 años). Ante el brote de sarampión en curso en 15
municipios de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, los
bebés de entre 6 y 11 meses deben recibir una dosis "cero"
¿Los jóvenes y los adultos están protegidos?
Quienes nacieron antes de 1965 podrían considerarse inmunes
por la exposición previa al virus. Pero toda persona que no pueda acreditar
haber recibido dos dosis de la doble o triple viral, debería recibirlas
¿Se necesita una orden médica?
En los hospitales, centros de salud comunitarios o postas de
vacunación del sistema público de salud no se necesita la indicación médica. Lo
ideal es llevar el carnet de inmunizaciones
¿Qué recomendaciones rigen para los viajeros?
Si se trata de menores de 6 meses, se aconseja suspender el
viaje porque la vacuna está contraindicada y es el grupo más vulnerable. Entre
los 6 y 11 meses, deben recibir la dosis "cero" por lo menos 10 días
antes para generar anticuerpos. Los mayores de un año, adolescentes y adultos
deben acreditar dos dosis. A las embarazadas sin vacunar o sin anticuerpos
contra el sarampión se les desaconseja viajar
Fuente: Diario La Nación - Ver más sobre Sarampión