Es muy notoria la falta de profesionales generalistas, sobre
todo en lugares con menos de 3 mil habitantes.
La extensa pampa bonaerense resulta poco atractiva para
ejercer la medicina. Persiste en los pueblos alejados de las urbes y con menos
de 3.000 habitantes la falta de médicos generalistas. El clínico, el que guía
la salud de la familia y asiste en la enfermedad.
La escasez de profesionales que se dediquen a las
"especialidades críticas" -clínica, pediatría, neonatología,
obstetras y licenciados en obstetricia- es es una tendencia general, en el
interior y en los centros sanitarios del Gran Buenos Aires.
"El instrumento que tenemos para ordenar la demanda
laboral es la capacitación en hospitales", explicaron a Clarín en el
Ministerio de Salud bonaerense. Es el sistema de residencias al que pueden
acceder los graduados en Medicina. "Este año aumentamos un 18% el número
de residencias. Ya ingresaron 1.352 profesionales al esquema. Esto significa un
aumento de 201 con relación a 2017", dijeron en el despacho del ministro
Andrés Scarsi.
Casi el 20% (250 puestos) son para cubrir cargos en
hospitales del interior. Todavía hay lugares para ocupar y serán adjudicados a
partir del 1 de agosto, de acuerdo con el resultado de los exámenes que se
tomaron para acceder a los puestos. A esas pruebas se presentaron casi 8.000
aspirantes.
"El desafío es ampliar la oferta en los centros de
salud del interior, para que esos médicos que se formaron en el sistema
sanitario puedan radicarse en las localidades donde existe demanda
insatisfecha", admiten en la cartera sanitaria.
Hace dos años, el Ministerio de Salud bonaerense impulsó un
operativo de “seducción” para promover beneficios adicionales a los graduados.
Firmó un convenio con 50 municipios que otorgaba un “paquete motivacional” que
incluye casa, comida, mejores salarios y hasta acceso a servicios sociales
(carnet gratis de clubes de barrio) a quienes se animen a dejar los centros
urbanos para aplicar sus conocimientos en los rincones más alejados de la
provincia.
"Es un proceso que llevará tiempo", reconocen las
autoridades. La formación de un especialista requiere de al menos cuatro años
de permanencia en el sistema de residencias. A los que están incluidos se les
paga entre 22 y 25 mil pesos. "Pero también pueden comenzar a realizar
guardias, que mejoran su remuneración", aclaran.
La Provincia tiene casi 2 mil localidades con menos de 3 mil
habitantes. Según estimaciones de Salud, hay por lo menos un centenar que “no
tienen médico radicado en forma permanente”. El proyecto denominado “Quiero ser
residente” apunta a resolver el déficit de especialistas de la salud en
ciudades del interior, sobre todo en materia de salud materno-infantil, salud
mental, trauma y enfermería.
Este año, se abrieron 168 cupos para pediatría; 101 para
obstétricas; 53 licenciados en obstetricia y 57 neonatólogos. Un 30% fueron
para tratar de ocupar las “especialidades críticas”.
Fuente: Diario Clarín