"Toda la sociedad lo está discutiendo en forma
transversal, en una especie de batalla por la ampliación de derechos",
dijo y agregó: "Estamos ante una oportunidad política impresionante".
"En la Argentina se está hablando de un tema del que no
se había podido hablar en las últimas décadas, desde el regreso de la
democracia: estamos ante una oportunidad política impresionante", dijo
este miércoles el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein. Y sumó:
"El aborto seguro es una premisa fundamental en el paquete de servicios de
salud y derechos sexuales y reproductivos. Toda la sociedad lo está discutiendo
en forma transversal, en una especie de batalla por la ampliación de derechos".
Fue en el anexo del Senado de la Nación, cámara que desde
ayer, formalmente, discute el proyecto de legalización de la interrupción
voluntaria del embarazo que ya obtuvo media sanción en Diputados. Allí, el
titular de la cartera de Salud compartió panel en la presentación del último
informe de la Comisión Guttmacher-Lancet sobre Salud y Derechos Sexuales y
Reproductivos. La comisión, creada en 2016, es una instancia de colaboración
internacional entre expertos en ese área. Esta vez, Argentina fue el país elegido
para que llevaran a cabo la difusión de su último estudio.
Ante la media sanción de la legalización del aborto en
Diputados y algo más de un mes antes de que la Cámara Alta vote en el recinto,
la interrupción voluntaria del embarazo fue uno de los ejes insoslayables de la
disertación de la que participaron Rubinstein y cuatro expertas en Salud y
Derechos Sexuales y Reproductivos.
Una de ellas fue Susheela Singh, integrante de la comisión y
vicepresidenta de Investigación Internacional en el Instituto Guttmacher, quien
aseguró: "En las regiones en desarrollo, más de 200 millones de mujeres al
año desean evitar el embarazo pero no están usando métodos anticonceptivos
modernos. A nivel mundial, hay unos 25 millones de abortos inseguros al
año".
Según cifras citadas por Singh, "la tasa de aborto
promedio en lugares donde el aborto está prohibido por completo o sólo se
permite para salvar la vida de la mujer, es de 37 abortos por cada 1.000
mujeres en edad reproductiva, en comparación con 34 por 1.000 en lugares donde
el aborto es ampliamente legal".
Esa estadística, elaborada por la Comisión
Guttmacher-Lancet, es una de las varias que impulsan a esa entidad a recomendar
el acceso al aborto seguro como una de sus conclusiones más importantes del
informe para que se cumpla con el acceso a la salud y los derechos
reproductivos y sexuales. Esa recomendación se enfatiza en Latinoamérica, donde
según la comisión, "más del 97% de las mujeres en edad reproductiva vive
en países con leyes restrictivas de aborto".
Para la comisión, una inversión de nueve dólares por persona
por año en las regiones en desarrollo alcanzaría para que esa persona tuviera
acceso a anticoncepción moderna, aborto seguro y atención materna y del recién
nacido.
También aportó cifras Carina Vance Mafia, directora
ejecutiva del Instituto Suramericano de Gobierno en Salud y ex ministra de
Salud Pública de Ecuador. "Aún hay desigualdades en nuestra región: en
Uruguay hay 15 muertes por cada 100.000 nacidos vivos, mientras que en Guyana
son 229 casos. El acceso a anticonceptivos modernos alcanza al 35% de las
personas en los países con menor alcance, y al 77% en los que mejor resuelta
tienen esta cuestión. Y en Latinoamérica, tres de cada cuatro abortos son
inseguros", enfatizó.
Entre el público, referentes de la Campaña Nacional por el
Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito como Marta Alanis y Nelly Minyersky
escuchaban con atención. El pañuelo verde asomaba colgado en el cuello o en la
cartera.
Leticia Rieppi, presidenta de la Sociedad de Salud Sexual y
Reproductiva del Uruguay y ex directora de ese área en el Ministerio de Salud
de su país, habló de la experiencia oriental: "En cinco años que lleva la
legalización hubo sólo dos muertes maternas tras un aborto, y fue porque esas
mujeres no llegaron al sistema de salud", resumió. Y aseguró: "No
podemos tener servicios de salud que no incluyan salud y derechos sexuales y
reproductivos".
La recomendación de que el aborto sea legalizado llegó
también de parte de Laura Laski, parte de la Comisión Guttmacher-Lancet y ex
jefa de la Subdivisión de Salud Sexual y Reproductiva de la División Técnica
del Fondo de Población de las Naciones Unidas. "El informe de la comisión
permite concluir en que, entre otras recomendaciones, hay que ampliar el acceso
a servicios básicos de derechos y salud sexual y reproductiva, apoyar ese
acceso a través de financiamiento, abordar y erradicar la violencia de género,
brindar información a los y las adolescentes sobre su salud y sus derechos
sexuales y reproductivos, y proporcionar el acceso al aborto seguro".
Atento a lo que detallaban sus colegas, Rubinstein sostuvo:
"El aborto ilegal y clandestino produce discapacidad, morbilidad y muertes
evitables que no podemos soslayar. Ni siquiera pongo en discusión si esa es la
causa de muerte más importante: son muertes en población sana, por lo que una
sola muerte nos tiene que alcanzar para revisar la cuestión como un tema de
salud pública".
Fuente: Diario Clarín - Ver más sobre Salud Sexual