Durante el fin de semana se desató una fuerte controversia
entre investigadores del Instituto Maiztegui y autoridades de Salud tras la
decisión dada a conocer por el secretario de gobierno de Salud, Adolfo
Rubinstein, y de la directora del Anlis, Claudia Perandones, de excluirlos del
diagnóstico de los casos de hantavirus.
Según Rubinstein y Perandones, decidieron centralizar el
análisis de muestras en el Malbrán por la necesidad de "homogeneizar los
procedimientos para garantizar la consistencia de todos los resultados, porque
el Malbran cuenta con todas las tecnologías necesarias para la caracterización
del brote, incluyendo las más complejas, como secuenciación genómica masiva de
última generación, porque el traslado aéreo y terrestre de muestras a la sede
central está garantizado desde todas las jurisdicciones del país, dado que
desde dicha sede se coordinan las redes nacionales, y porque el equipamiento
disponible permite obtener diagnósticos confirmatorios con diversas técnicas en
corto tiempo".
Sin embargo, los investigadores del Maiztegui hicieron
conocer ayer un comunicado firmado por todo el personal en el que manifiestan
que: "Resulta de suma gravedad que, existiendo solamente dos laboratorios
de referencia con capacidad instalada en el país para la realización del
diagnóstico de hantavirus, se haya reducido la posibilidad de dar respuesta
diagnóstica a uno solo de ellos, apartando al de Pergamino".
Comunicado
El comunicado afirma: "Esta decisión genera una demora
en la respuesta diagnóstica no sólo para hantavirus, sino también para el resto
de las patologías que integran el diagnóstico diferencial con la misma, tales
como dengue, fiebre hemorrágica argentina, fiebre amarilla, entre otras. Se
produce también un mal uso de los recursos del Estado, ya que el Instituto
Nacional de Enfermedades Virales Humanas (Inevh) tiene más de 30 años de
experiencia para el diagnóstico de hantavirus y cuenta con todas las
capacidades técnicas y de infraestructura instaladas. Con la indicación
recibida,se genera un gasto innecesario por el traslado de las muestras a CABA.
Agrega que: "Es un momento en el que el país
necesitaría tener funcionando a pleno los dos laboratorios debido a la
sensibilización que un brote genera, aumentando significativamente la demanda
diagnóstica.
Y finaliza: "Estos hechos sumados al desfinanciamiento
que se ha profundizado en el último año, ponen en riesgo y generan
incertidumbre sobre el futuro de la institución".
Consultada una de las mayores virólogas del país, Andrea
Gamarnik, reconocida en 2016 entre las cinco laureadas de todo el mundo con el
premio L'Oréal-Unesco internacional para mujeres en la ciencia, explicó que
"no se entiende porqué el Maiztegui fue separado de una tarea que viene
realizando desde hace muchísimo tiempo. Es gente de una calidad científica que
hay que sacarse el sombrero".
El Instituto Maiztegui realizó un trabajo pionero en el
estudio de los hantavirus y diagnosticó los primeros casos agudos de síndrome
pulmonar por hantavirus, es Centro Colaborador de la Organización Panamericana
de la Salud para fiebres hemorrágicas virales y laboratorio de referencia para
el estudio y diagnóstico de fiebre hemorrágica argentina, dengue, zika, fiebre
amarilla y otras.
Fuente: Diario La Nación