Muchos pacientes dejaron de hacerse análisis por otras
condiciones por temor a contagiarse el Covid-19. Un especialista remarcó la
necesidad de mantener las consultas para prevenir el cáncer de colon.
El sistema de salud exhibe una paradoja: mientras atraviesa
su momento más crítico en la contención del coronavirus, sus hospitales y
guardias lucen semi vacías. Los pacientes que deben atender otras patologías
prefieren resguardarse y no asistir por el riesgo de contagio.
En los últimos días, especialistas del sector remarcaron la
importancia de no descuidar otras enfermedades, que esas omisiones también
pueden generar muertes. El doctor Luis Caro, director general de GEDyT
(Gastroenterología diagnóstico y tratamiento) es una de los referentes que se
pronunció al respecto.
“No tiene que ser una cosa o la otra. Debe ser una cosa ‘y’
la otra. Como profesionales de salud comprendemos perfectamente el temor de los
pacientes ante determinadas enfermedades, pero también somos los primeros que
debemos transmitir tranquilidad e información en dicha circunstancia. En este
momento tan especial, es fundamental el control de las patologías preexistentes
y la prevención de enfermedades futuras”, planteó.
Caro puntualizó que, como profesionales de la salud,
comprenden los riesgos que implica el Covid-19, pero que hay un peligro incluso
mayor en desatender otras condiciones. “También somos los primeros en darnos
cuenta de la importancia y gravedad de descuidar otras entidades de la salud
tan o más significativas. El examen periódico de salud o ‘chequeo de salud’
suele ser un motivo frecuente de consulta médica. Es trascendental entender la
importancia de estos exámenes, que constituyen las bases de la medicina
preventiva, la más económica de las medicinas”, remarcó.
Para el especialista, la prevención se puede definir en tres
niveles:
-Primaria: es la reducción de factores de riesgo antes que
la enfermedad aparezca. Disminuye la incidencia.
-Secundaria: es la detección de una enfermedad para
revertirla o retardar su aparición y mejorar el pronóstico. Disminuye la
prevalencia.
-Terciaria: consiste en minimizar los efectos negativos
futuros de una enfermedad o condición sobre la salud.
El doctor, que también es el director de la Carrera de
Especialistas en Endoscopia Digestiva de la UBA, puso el foco en el cáncer de
colon, una condición que ubica a Argentina entre los países de mayor incidencia
en América Latina.
“En nuestro país, ocupa el segundo lugar de muerte por
cáncer después de la próstata y mama. Los porqués son varios. Por un lado,
nuestra cultura alimentaria: las grasas asadas, la ingesta reducida de fibra,
más el sedentarismo, tabaco, alcohol o genética europea. Ahí está el cóctel.
Casi un colectivo fallece por día. Con la cuarentena esa estadística se
mantiene”, explicó.
Caro señaló que, con radioterapia, quimio y cirugía tomada a
tiempo, “la sobrevida es alta”, pero que para ello se necesita medicina
preventiva.
¿Cuáles son los métodos para prevenir el cáncer de colon?
Testeos poblacionales mediante sangre oculta en materia fecal y test
inmunológico. Los positivos alcanzan cerca del 10% de la población. En su
defecto, una colonoscopia puede detectar el pólipo precursor del cáncer o el
pólipo en estadío precoz (cuando no hay síntomas ni signos).
¿Qué buscan en esos análisis? Lesiones pequeñas llamadas
“pólipos”. La transformación de pólipos o adenoma a carcinoma es un proceso muy
lento, que suele durar aproximadamente 10 años. La colonoscopía es el único
método que permite realizar no sólo diagnóstico, sino también el tratamiento de
los pólipos colónicos y quizá por 5 o 10 años no debería repetir la
colonoscopía, indicó el médico.
Otros descuidos probables
El gastroenterólogo señaló varias patologías que no se deben
descuidar en cuarentena. Recomendó que los pacientes con síntomas como anemia
se realicen un análisis de laboratorio, capaz de mostrar si está causada por
patologías del tubo digestivo. Por ende, dijo, la anemia es un claro motivo de
consulta con el gastroenterólogo.
La sospecha de enfermedad celíaca suele ser un motivo para
consultar a un especialista en forma preventiva también. Principalmente
aquellos pacientes que pertenecen al grupo de riesgo de padecer esta
enfermedad. Es decir, familiares de primer grado de celíacos (padres, hermanos
e hijos). En ellos, la prevalencia de la enfermedad oscila entre un 5 y un 15%.
A su vez, los pacientes portadores de fibrosis hepática
avanzada o cirrosis, en quienes todavía no se realizó endoscopia alta para
detección de várices esófago-gástricas, deben consultar a sus médicos. Del
mismo modo, los portadores de cirrosis con antecedentes de tratamiento
endoscópico de várices, con enfermedades inflamatorias intestinales, colitis
ulcerosas o Enfermedad de Crohn en tratamiento y que tengan más de 2 a 3 años
sin vigilancia.
Fuente: Diario Infobae - Ver más sobre COVID-19