Desde la declaración de la Pandemia por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y a partir del dictado del DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) del Poder Ejecutivo Nacional,
que determinó el ‘aislamiento social,
preventivo y obligatorio’, medida que, en opinión de los expertos, produjo el
aplanamiento de la curva de casos esperados, hemos realizado algunas
reflexiones.
Por su parte y de acuerdo con las recientes experiencias
mundiales, que, justamente, por su juventud, deben analizarse día a día,
adoptando nuevos conceptos y descartando otros, no es menos cierto que patologías
que venían siendo atendidas por los sistemas de salud, público, privado, de la
seguridad social, etc., tales como
oncológicas, crónicas, otras que forman
parte del conjunto de discapacidades, respiratorias, VIH, dengue, sarampión,
enfermedades mentales y en particular la poca asistencia en el primer nivel de
atención, del énfasis en la prevención, como también las desventajas de carácter social, sanitario y económico,
entre las que se destaca la pérdida de puestos de trabajo; no dejan lugar a
dudas que las otras patologías deben continuar siendo apropiadamente atendidas.
En este sentido, recibimos quejas y demandas de habitantes
de todo el país que reclaman la atención necesaria para sus enfermedades, a
través de tratamientos que deben continuar y que no pueden interrumpir, como así
la evaluación de síntomas que deben analizarse, fuera de la órbita del COVID-19, de otro modo cuando regrese la ‘nueva normalidad´ el sistema de salud en
general habrá quedado con deudas difíciles de saldar y que habrán de insumir toda clase de recursos y aún más…
La salud debe pensarse desde perspectivas permanentemente
cambiantes, la ciencia es dinámica y la introducción de nuevas tecnologías que
no hace tanto discutíamos han quedado en el olvido, esperemos que sea momentáneo
y no se convierta en parte de la próxima etapa.
Es necesario levantar la cabeza y mirar hacia adelante, pero
no se debe perder de vista el hoy y evitar desventajas prevenibles. Estamos
haciendo un gran esfuerzo que la ciudadanía acompaña, es tiempo de que no
olvidemos a los olvidados por el COVID-19.
Dra. Mónica Teresita del Cerro
Jefe del Área de Salud, Acción Social, Educación y Cultura del